Ebury, la institución financiera especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, asegura que el BCE va a desaparecer de los titulares durante un tiempo y, en ausencia de medidas monetarias procedentes del regulador europeo, el euro se negociará en los mercados en función de la retórica y los comentarios de los responsables de la Reserva Federal y del calendario de riesgos políticos en el Viejo Continente.
“Además del referéndum en el Reino Unido, las elecciones del 26 de junio en España podrían traer un gobierno liderado por Podemos, lo que podría suponer un enfrentamiento con Bruselas sobre los planes de gasto y el calendario para la reducción del déficit español”, explica Ebury en análisis semanal del mercado de divisas.
Por otra parte, asegura que la decepción referida al dato de empleo en Estados Unidos durante el mes de mayo (38.000 empleos netos creados, el peor informe laboral de casi los últimos seis años), elimina la posibilidad de que la Fed suba los tipos en junio, si bien, de cara al mes de julio, “la decisión quedaría supeditada a una recuperación en el informe del mes próximo que tranquilice a los mercados acerca del debilitamiento de la economía estadounidense”.