Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudios del Grupo Unicaja, ha presentado hoy el número 83 de su publicación trimestral “Previsiones Económicas de Andalucía”, correspondiente a invierno 2015.
En este Informe, en el que periódicamente se realiza un análisis de la evolución reciente de las economías internacional y nacional, de Andalucía y de sus provincias, se incluyen estimaciones para 2015 y previsiones para 2016 relativas al crecimiento económico y sus componentes, así como a las principales variables del mercado de trabajo para España y Andalucía, junto con estimaciones y perspectivas de crecimiento para las provincias andaluzas. Atendiendo a su estructura, en el Informe se señala: Entorno Económico (economías internacional y española). Durante el último trimestre de 2015, el escenario económico internacional ha venido caracterizado por una revisión a la baja de las tasas de crecimiento de las economías emergentes, como consecuencia de las dudas sobre la intensidad de la desaceleración de la actividad en China, así como por el comienzo del proceso de normalización de la política monetaria en Estados Unidos.
En este contexto, atendiendo a los últimos datos disponibles de Contabilidad Nacional, correspondientes al tercer trimestre de 2015, la economía española registró, en términos intertrimestrales un aumento del PIB del 0,8%. Con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, la tasa de crecimiento se situó en el 3,4%, 1,8 p.p. superior a la del conjunto de la Eurozona. Economía Andaluza: La información coyuntural más reciente, relativa al tercer trimestre de 2015, apunta a que la economía andaluza registró un aumento intertrimestral de la producción del 0,9%. En términos interanuales, el crecimiento del PIB se ha situado en el 3,6% (0,4 p.p. superior al del trimestre anterior). Desde la óptica de la demanda, el mayor aumento de la actividad responde a la fortaleza del componente interno, con una aportación de 4,3 p.p. al crecimiento del PIB, 0,6 p.p. superior a la del trimestre anterior. Esta contribución se sustenta tanto en el crecimiento del consumo de los hogares (3,8%) como de las Administraciones Públicas (AA.PP.) (2,8%), así como en el aumento de la formación bruta de capital, que ha registrado una tasa de variación interanual del 6,7%. Por el contrario, la demanda exterior neta ha contribuido negativamente, detrayendo 0,7 p.p. al avance de la producción regional, debido al mayor crecimiento de las importaciones (4,2%) que de las exportaciones (3,2%).