El Tio Vivo de la economía - Moneda Única

Felipe Carballo Ríos.
Doctor en Ciencias Económicas.


Dicen las malas y bien informadas lenguas que desde que se tienen registros y estadísticas económicas no ha existido en los mercados un exceso de liquidez tan importante, como el que el indicador Monetario M4 refleja en los “transparentes” balances de los Banco e Instituciones Financieras mundiales, lo cual parecería objetivamente una contradicción con la crisis de crecimiento mundial y la profunda desaceleración de los mercados Financieros, si no tuviéramos en cuenta aspectos subjetivos cercanos al miedo escénico como son una mutua y creciente desconfianza entre los propios Mercados y una clara aversión a la inversión por su creciente inseguridad y riesgo.

Pero es así como en los momentos actuales se ve la Economía, como un Tío Vivo de giros inesperados y a veces contradictorios, manejado por los Mercados, inclusive en un momento como el actual, cuando las expectativas económicas y la solvencia de los actores y operadores económicos públicos y privados empieza a caer a corto y medio plazo y al mismo tiempo el grifo de la financiación de los mercados y las Instituciones se cierra en mayor o menor medida, reduciendo la inversión y el consumo privado y público y en consecuencia el crecimiento económico, el desarrollo y el bienestar de los países en general.

Así ha venido sucediendo estos casi ocho años de post crisis, que van desde el desencadenante por Lehman Brothers de la crisis financiera que asoló los mercados financieros dejando al descubierto las miserias y mentiras que encubrían la especulación financiera. Pero el Tio Vivo de la Economía ha seguido girando, aunque con otros actores y paisajes como ha sido el derrumbe de los precios del petróleo y de la mayoría de las materias primas, los potenciales “defaults” de las imparables deudas soberanas que comenzando con los PIGS europeos y seguidos de cerca, como en las carreras ciclistas por los BRICs, están generando fuertes tensiones y desequilibrios que están poniendo en riesgo no solo a los que ya están montados en el Tío Vivo, sino todos aquellos “emergentes” y asimilados, que estaban a la espera de subirse en él y disfrutar del mismo, como presumían iba a suceder en las primeras décadas de este siglo y que tienen que contemplar cómo sus expectativas van desapareciendo a la misma velocidad como se desacelera el Tío Vivo, en que los Mercados han convertido la Economía Global.

Y no es para menos, ya que a la caída de las expectativas se han sumado una serie de situaciones contradictorias fáciles de entender a “toro pasado” y difíciles de prever, que nos han llevado a la paradoja de una Economía Mundial tendiendo a la recesión y previsible deflación, en un escenario de exceso de liquidez de los mercados, que solo ha sido mitigada, que no eliminada, gracias a las brutales inyecciones monetarias de las soberanas “QE”, más por decisiones políticas que por presiones de los Mercados, tanto del Tesoro americano, como del BCE o como hemos visto en los último meses, minimizar el potencial “crash” de la economía china utilizando una parte importante de las reservas del BPC.

Si es preocupante que la primera y la segunda economía del Mundo, es decir, casi el 50% del PIB mundial, haya mostrado su fragilidad y falta de trasparencia financiera en un momento u en otro, no lo son menos los efectos colaterales que están afectando en menor medida la estabilidad financiera dentro de la Eurozona y en mayor medida a los países emergentes, reduciendo sus crecimientos y generando como consecuencia una psicosis de crisis Global que aumenta la desconfianza y el temor en los Mercados, que podría conducirnos previsiblemente a un periodo, esperemos que corto, confuso, complejo y lleno de turbulencias económicas, con sus secuelas económicas, sociales y políticas en un gran número de países… pero no desesperemos, la historia reciente nos ha demostrado que el Tío Vivo de la Economía, aunque frenado, desequilibrado y a veces sin sentido, seguirá girando y girando.

Felipe Carballo Ríos
Doctor en Ciencias Económicas y miembro del Consejo Editorial de Moneda Única.

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