| Presidente de la Cámara de España. |
«Las nuevas Cámaras van a hacer menos actividades comerciales pero más potentes y con más empresas”
El pasado día 3 de abril entró en vigor la nueva Ley de Cámaras de Comercio. Un proyecto que marca el final de la transición y el principio de la modernización de estas instituciones centenarias, además de la culminación del proyecto personal de Manuel Teruel. Este Aragonés de 57 años, que ha sido el primer empresario independiente elegido al frente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio y que ahora inicia una nueva andadura como presidente de la nueva Cámara de España.
Nada más conocer la aprobación definitiva en el Congreso de la nueva Ley de Cámaras usted afirmó que el Parlamento había legalizado las Cámaras ¿Es que antes no gozaban ya de una plena legitimidad?
Al utilizar el concepto legalizar me refería a que el amplio consenso que tuvo la Ley le da una gran legitimidad. El hecho de que el PSOE, junto al PNV y CiU votaran con el PP nos hace pensar que es una ley que va a perdurar en el tiempo porque ya no es sólo una iniciativa del Gobierno.
Ahora se abre una nueva etapa en el que en el mundo empresarial parece haber un consenso sobre la necesidad de reindustrializar España. ¿Cómo van a contribuir las nuevas Cámaras a esa reindustrialización?
Yo soy un convencido de que esta nueva etapa de Europa va a ser la del renacimiento industrial. Porque hemos visto que dentro de este contexto global de tantos cambios Europa está perdiendo peso comercial e industrial con respecto a los países emergentes. En los últimos años los países desarrollados hemos pasado de ser el 47 por ciento del comercio internacional a ser sólo el 37 por ciento y por tanto la vieja Europa tiene que reindustrializarse para volver a competir, porque los logros sociales sólo se podrán mantener si Europa es capaz de recuperar competitividad. Y como la recuperación de competitividad vía innovación y tecnología tiene un periodo de respuesta largo, el gran reto de los próximos años va a ser impulsar las sinergias del mercado único que pasa por la integración de las comunicaciones, de la energía y del transporte. Y la recuperación pasa también por el apoyo a la pequeña y mediana empresa que es la primera que va a tener respuesta, va crear PIB y va a crear empleo.
Pero, para que la pyme empiece a responder y a crear empleo necesita financiación y los bancos siguen sin estar por la labor.
En el mercado de la financiación, la banca se está empezando a mover tímidamente. Empresas selectivas, empresas bien posicionadas están empezando ya a tener financiación y es previsible que en los próximos meses vayamos recuperando la normalidad, complementándose con otros sistemas alternativos de financiación que hasta ahora no habían actuado en España. Las Cámaras no somos financieras pero sí prescriptores de opinión y por ello demandamos que los bancos aceleren este proceso de mejora del crédito.
La financiación es también un aspecto clave para el futuro de las Cámaras. ¿Queda garantizada en la nueva normativa?
Ahora las empresas que van a tener que pagar una parte de los servicios que reciben, las Cámaras tienen que dar un servicio de calidad, los servicios que de verdad se demanden. No vamos a vender servicios, sino que tenemos que identificar las necesidades de las empresas y dar respuesta a esas necesidades. Quien recibe un servicio va a tener que pagar una parte. Sabemos que una pequeña empresa no puede pagar servicios a precios de mercado pero sí tenemos que intentar que pague una parte porque lo gratuito no se valora y es bueno que haya una corresponsabilidad. Luego complementaremos la financiación con las aportaciones voluntarias de las grandes empresas y con fondos procedentes de programas europeos, del gobierno central y de las comunidades autónomas. Hay otros servicios como es el arbitraje que se tendrán que autofinanciar.
Otro reto fundamental de las pymes es el desarrollo tecnológico.
Es fundamental ayudar a la pequeña y mediana empresa a desarrollar tecnología en sectores nuevos. Es básico que las administraciones y las Cámaras ayudemos a las pymes a reposicionarse porque si hacemos más cantidad de lo mismo vamos a tener más problemas de los mismos. Estoy hablando de sectores como las tecnologías verdes, informática, telecomunicaciones; sectores nuevos y emergentes.
El impulso a la internacionalización empresarial ha sido la misión fundamental de las Cámaras. ¿En qué va a cambiar con la nueva Ley?
Se tiene que notar en más coordinación con el ICEX y con las comunidades autónomas. Se va a ser mucho más selectivo en las actividades comerciales, en la promoción. Además el mapa de actuaciones camerales va a ir más medido en el tiempo. Va a haber menos acciones pero más potentes, con más presencia de empresas y mucho más coordinadas para ser más eficientes. Además tenemos la red más preparada y eficaz de contactos para dar asistencia a las pymes en sus procesos de internacionalización.
La transformación del Consejo Superior de Cámaras a Cámara de España ¿es un mero cambio de denominación o se va a traducir en algo más?
Se tiene que traducir en algo diferente. Lo que tiene que haber detrás de la Cámara de España es el espíritu de coordinación y de búsqueda de sinergias. Tenemos que ser, además, más competitivos en la gestión de los recursos públicos y eso va a llevar primero más transparencia. Las Cámaras nos hemos caracterizado por tener auditoría pública, intervención pública y auditoría privada. En segundo lugar se integran también las cámaras en el exterior, con lo que vamos a ser una red más potente.
También van a tener un papel prioritario en la formación dual.
En la formación dual vamos a jugar un papel de garantes de la calidad y de la bondad del sistema. Se están haciendo muchas iniciativas de formación dual pero no hay una homogeneización y las Cámaras vamos a certificar la calidad de los tutores y los centros.
Se habla también de que el nuevo modelo cameral puede suponer la desaparición de algunas de las cámaras actuales.
Ese ya es un problema territorial. La Ley prevé que haya una Cámara al menos por provincia. Si en alguna provincia hay más de una Cámara, esa ya es una cuestión estratégica de cada comunidad autónoma. La Ley de Cámaras es una ley marco que luego tienen que desarrollar las comunidades autónomas. A mí, lo que me gustaría es que algunos servicios estuvieran centralizados a nivel de comunidad autónoma en alguna cámara concreta de esa comunidad.
Cómo presidente de la Cámara de España e impulsor del modelo vertebrador que representa, ¿cómo ve el proceso secesionista en Cataluña?
Yo soy un enamorado del mercado único y la apuesta europea es por ser un bloque. Yo presumo de ser aragonés en España y español en Europa. Estamos hablando de que todo lo que no consigamos mejorar en eficacia y eficiencia vertebrando e integrando, lo vamos a perder en derechos sociales. Por tanto la vertebración del territorio español que es la vertebración de Europa es fundamental para no perder derechos sociales.