Se trata de una importante operación, en la que la española crea una filial, Grifols Chiron Diagnostics, para hacerse cargo de la unidad de diagnóstico transfusional e inmunología de la empresa suiza Novartis.
Aunque se anunció en noviembre, la compra acaba de cerrarse. Ha sido financiada mediante un préstamo puente de 1.500 millones de dólares (unos 1.122 millones de euros) suscrito íntegramente y a partes iguales por Nomura, BBVA y Morgan Stanley.
Por parte de Grifols, se calcula que los ingresos anuales proforma de su división de diagnóstico se situarán en unos 1.000 millones de dólares (740 millones de euros), incluyendo ‘royalties’, lo que supondrá más del 20 % de los ingresos totales del grupo.