Josep Lluís Bonet, presidente de Freixenet y de Fira de Barcelona, intervino ayer en el curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) ‘Propiedad industrial y su contribución a la Marca España’.
En dicho curso ha destacado la importancia de la marca país, y de la contribución que las diversas empresas deben hacer a dicho concepto: «la Marca España no es incompatible con ninguna otra marca».
El presidente de Freixenet ha compartido la historia de la internacionalización de la empresa, que considera es una de las aproximadamente 300 marcas embajadoras de España que cuentan con un posicionamiento internacional. Estas empresas embajadoras son, según él «las que están manteniendo al país» y distinguiéndolo de otros, como, por ejemplo, Grecia.
Por otro lado, España también cuenta con otras 5.000 empresas que están iniciando el camino de lo internacional, y asegura Bonet, «hay que ayudarlas y tirar de ellas».Bonet, que también está a la cabeza de Fira de Barcelona, sostiene que los foros, ferias y encuentros dedicados a la internacionalización pueden ser de gran ayuda para esas empresas que deben «salir o morir» y necesitan nociones de cómo hacerlo, unas diez mil ahora mismo. Para él, uno de los hitos de Freixenet fue la entrada en el mercado estadounidense en 1975 y su consiguiente posicionamiento como líder del mercado en ese país.