El desierto de Néguev, en Ashalim, verá la construcción de la planta termosolar más importante de Israel. Y esa construcción correrá cargo del grupo español Abengoa y a Shikun & Binui, especializada en infraestructuras.
Las dos empresas han creado una tercera, Negev Energy, que será la encargada de la construcción de la planta, cuyo inicio tendrá lugar en 2014. Otros detalles del acuerdo también se han hecho públicos esta mañana, como que Israel Electricity Corporation será la empresa que adquiera la energía que la planta gestione mediante un contrato de 25 años de duración.
Abengoa posee en estos momentos 734 megavatios de capacidad solar instalada en operación comercial y 910 en construcción en todo el mundo, y aportará la tecnología más avanzada para Negev Energy. Dicha tecnología presenta dos ventajas primordiales: la reducción de emisión de CO2 a la atmósfera y la generación de energía en el momento como respuesta a la demanda, independientemente de que la fuente natural esté disponible o no. Esto permitirá que la planta, por un lado, evite la emisión de 300.000 toneladas anuales de CO2 y , por otro, gestione el almacenaje de la energía que se genere tras la puesta de sol.