La Comisión Nacional de la Competencia ha dado luz verde al proceso de integración de las siete embotelladoras de Coca-Cola en España en una única sociedad que, a partir de ahora, desarrollará sus planes de negocio de forma conjunta. La fusión pone fin a un proceso iniciado hace dos años con el objetivo de fortalecer la estructura de negocio en España y Portugal a través de un modelo más eficiente y de ser más competitivos en el ámbito internacional.
La nueva sociedad tendrá su sede en Madrid y nace de la integración de las embotelladoras Casbega, Colebega, Rendelsur, Begano, Norbega y Asturbega, y realizará también la fabricación y el embotellado de productos de la compañía en Portugal.
La nueva embotelladora, que se convertirá en la primera empresa agroalimentaria en España, contará con una cifra de negocio de 3.000 millones de euros.
Contará con 15 plantas de producción distribuidas por toda la geografía nacional, de las que tres corresponden a los manantiales de agua de Santolín (Burgos), Fontoira (Lugo) y Fuenmayor (Teruel).
Sus fábricas, que producirán y embotellarán más de 600 referencias (refrescos, aguas, zumos, bebidas energéticas, deportivas y con base de té), darán trabajo a 5.000 personas.
La nueva embotelladora, con 84 líneas de producción y una flota de camiones cercana a los 2.200 vehículos, atenderá a 400.000 clientes, de los que 320.000 serán de hostelería.
Coca-Cola comercializa en España 24 marcas y 69 productos, y en el ámbito de la innovación, la división Ibérica es la segunda en el ránking mundial por variedad de bebidas, sólo por detrás de Japón.