Los dos mandatarios abordaron la integración europea y las perspectivas financieras de la zona euro.
Durante toda la semana, Rajoy insistía en la necesidad de que los países más fuertes de la Unión Europea, en alusión a Alemania, apliquen políticas expansivas y de estímulo para favorecer el crecimiento económico, mientras que los países que están obligados a reducir el déficit público dedican todos sus esfuerzos a sanear sus cuentas.
Para el presidente del Ejecutivo español, la integración europea desde el punto de vista política y económico es lo más importante para la salida de la crisis. A su juicio, los países que puedan deben hacer un esfuerzo mayor, con políticas expansivas, mientras que los países obligados a recortar el déficit deben centrar sus esfuerzos en sanear sus cuentas. De esa manera saldría un saldo positivo para los europeos.