Sin embargo, el organismo contempla que en 2013 se porducirá una contracción del 1,3%, pese a que la situación de la economía española ha mejorado desde verano sobre todo en materia de reforma del sistema financiero y gracias a las acciones del Banco Central Europeo (BCE).
Entre los factores adversos que encara España, el Fondo cita el estallido de la burbuja inmobiliaria, el alto endeudamiento de los hogares, las ajustadas condiciones de crédito, la actual consolidación fiscal en marcha y los altos niveles de incertidumbre debido a la crisis de deuda y bancaria.