El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) va a adjudicar Banco de Valencia a CaixaBank por un euro, tras un desembolso por parte del organismo dependiente del Banco de España de 4.500 millones de euros en un aumento de capital.
Una vez formalizada la venta, se estima que Caixabank tendrá una participación próxima al 99% de Banco de Valencia y, en cualquier caso, no inferior al 90%, incluso en el supuesto de que hubiese un elevado grado de participación de los accionistas minoritarios en el aumento de capital.
Con la compra de la entidad nacionalizada, Caixabank sumaría un total de unos 365.000 millones de activos y 6.987 oficinas, datos que incluyen también a Banca Cívica.
La operación cuenta con un protocolo de medidas de apoyo financiero que se instrumenta en un esquema de protección de activos mediante el cual el FROB asumirá, durante un plazo de 10 años, el 72,5% de las pérdidas que experimenten la cartera de PYMES/autónomos y de riesgos contigentes (avales) de Banco de Valencia, una vez aplicadas las provisiones ya existentes en dichos activos.
CaixaBank indicó que tras la ejecución de la adquisición, que está sujeta a la obtención de las correspondientes autorizaciones y aprobaciones administrativas nacionales y de la Unión Europea, el ratio pro-forma a 30 de septiembre de 2012 de core capital Basilea II se situaría por encima del 11%, manteniéndose asimismo una situación de liquidez superior a los 50.000 millones de euros.
Se espera que la adquisición tenga un impacto positivo en el beneficio por acción de CaixaBank desde el primer año. Además, la entidad prevé unos ahorros de costes anuales estimados de 85 millones para 2014 y unos costes de reestructuración brutos de 233 millones de euros.