Lagarde, advirtió de que al FMI no le gusta especialmente hacer de supervisor sin haber participado activamente en el diseño de un programa.
El FMI estudia ser partícipe en el análisis de los posibles programas de condiciones que iran ligados a la compra de deuda, aunque Lagarde no ha especificado más detalles. Lagarde señaló, en este sentido, que el propio BCE se ha mostrado partidario de una «importante implicación» del Fondo.
En cuanto a los casos de España e Italia, la directora del FMI, alabó las decisiones adopatadas en los últimos meses por los gobiernos de ambos países. En un comunicado difundido al término del foro APEC, Lagarde ha recalcado que las medidas anunciadas recientemente por la Unión Europea «allanan el camino hacia adelante», aunque ha recordado que «la prioridad es que se implementen de forma coordinada».
Lagarde se mostró partidaria de las nuevas políticas de inversión en infraestructuras anunciadas por China, y explicó que es importante que los países que tienen superávit contribuyan al crecimiento a nivel mundial. Lagarde hizo hincapié en que la prioridad para las economías de los países de la región Asia-Pacífico es mantenerse alejadas de las presiones.