El Gobierno central de España aprobó el 13 de julio la creación de un fondo de 18.000 millones de euros para ayudar a apuntalar las finanzas de las regiones del país.
La Comunidad valenciana, ha sido la primera autonomía que solicita la ayuda, al no poder hacer frente a los vencimientos de la deuda de 2012 ni atender los pagos de otros proveedores, entre ellos las farmacias.
El Consell concretó que la cifra que podría pedir al Gobierno es de 3.500 millones de euros y aseguró que la Generalitat no prevé nuevos ajustes en 2012 pese a las condiciones que pueda exigir el Gobierno.
Minutos después, tras la reunión del Consejo de Ministros, y tras conocer la decisión de la Generalitat, el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, negó que sea un «rescate» pero avanzó que acceder a la liquidez «obliga a nuevas condiciones».
La Generalitat también se ha comprometido a informar mensualmente al Ministerio de Hacienda de la ejecución del plan de ajuste aprobado en abril por el Consell y por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para evitar que existan dudas sobre la buena disposición de la Comunidad.
Tan solo tres días después de la solicitud de la Comunidad Valenciana, el presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Varcárcel explicó que tiene previsto pedir al Estado entre 200 y 300 millones de euros, aunque la cifra no está definida.