Las dos entidades han llevado a cabo un exhaustivo examen de valoración de las as carteras crediticias en España de los catorce principales grupos bancarios, que representan el 90% del sistema financiero.
En concreto, las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger identificarán las necesidades de capital que experimentaría la banca ante un fuerte deterioro económico; y en segundo lugar, las auditoras Deloitte, KPMG, PwC y Ernst & Young comprobarán cómo han clasificado, provisionado y medido las entidades los riesgos de sus carteras. Este segundo informe se conocerá el próximo 31 de julio.
La Agencia de calificación Fitch, hacía público ayer un informe en el que calculaba que la necesidad de capital de la banca española podría situarse en una horquilla de entre 90.000 y 100.000 millones de euros en el peor escenario macroeconómico, o en un rango de entre 50.000 y 60.000 millones de euros en un panorama adverso básico.