El adverso entorno en el que viene desarrollándose la actividad bancaria como consecuencia del prolongado ciclo de debilidad económica y la persistente inestabilidad en los mercados financieros, no ha impedido que Banco Sabadell haya cerrado el año 2011 cumpliendo sus objetivos y obteniendo un resultado consolidado acorde con lo previsto, que evidencia tanto la consistencia del negocio ordinario como el esfuerzo realizado para seguir robusteciendo el balance.
Así, al cierre de su 130º ejercicio social, la entidad obtiene un beneficio neto atribuido de 231,9 millones de euros (un 39,0% menos que en 2010), una vez destinados 1.048,9 millones de euros, un 8,4% más que en el ejercicio anterior, a dotaciones para insolvencias y nuevas provisiones.
La gestión activa del capital que se ha llevado a cabo en 2011 sitúa actualmente el core capital en el 10,30 % (el 8,20% al cierre de 2010). El margen de intereses crece un 5,4% interanual y el margen antes de dotaciones, un 8,3%, superando el consenso del mercado.
El fuerte crecimiento orgánico ha permitido ganar cuota de mercado en todos los epígrafes y rebasar los 2,7 millones de clientes, tras incorporar las 342.000 nuevas altas registradas durante el ejercicio.
La gestión dinámica del activo y del pasivo, con una muy buena evolución de los ingresos y un fuerte incremento de los volúmenes de negocio; la generación de provisiones suplementarias, como producto de la aplicación sostenida de los resultados extraordinarios, y el aumento de la solvencia mediante la gestión activa del capital son factores clave de un año en el que Banco Sabadell ha dado un paso determinante en el desarrollo de su proyecto empresarial en España al resultar adjudicatario de Banco CAM.