Desde que los dos copresidentes de Banca Cívica, Enrique Goñi y Antonio Pulido, tocaron la campana en la Bolsa de Madrid el pasado 21 de julio, el banco ha enfocado su esfuerzo en otorgar rentabilidad y atractivo a la acción: ha retribuido en dos ocasiones a sus accionistas y sigue siendo considerado por los analistas como una de las más interesantes oportunidades de inversión.
En cumplimiento de la política de retribución trimestral acordada por el Consejo de Administración de Banca Cívica, los accionistas han recibido en 2011 un total de 0,082 euros por acción, correspondiente a los tres primeros trimestres del año. La retribución total prevista está en torno al 5% anual, tomando como valor de capitalización de Banca Cívica el de 30 de septiembre del año pasado.
En los seis primeros meses de cotización, la acción de Banca Cívica ha tenido un comportamiento coherente con el del resto mercado. La revalorización de la acción hasta el jueves 19 de enero ha sufrido un descenso del 15,5%, que si se incluyen los dividendos pagados se limita al 12,5%. En el mismo periodo, el Ibex ha bajado más de 14%, desde los 10.018 hasta los 8.604 puntos.
El banco ha logrado, en una coyuntura extremadamente difícil, cumplir con sus objetivos y dotar a su integración de un alto grado de avance, un aspecto clave para beneficiarse de las sinergias de esta operación. La entidad ha alcanzado el 82% de las sinergias de costes fruto de la integración, lo que le permitirá reducir sus costes en 170 millones de euros cada año. Además, ya ha contabilizado el 81% de los costes derivados de esta operación. Las sinergias de ingresos se ven reflejadas en el incremento de los ingresos por comisiones de un 8% a septiembre.
Elevado nivel de solvencia
Banca Cívica mantiene un elevado nivel de solvencia (9,5% de core capital a septiembre), derivado del esfuerzo por reforzar sus recursos propios tras la salida a Bolsa; y ha logrado un crecimiento constante de sus beneficios, que en septiembre cerró con 150 millones de euros y un incremento del 8,4%.
En cuanto al valor de su activo, el banco ha reducido su exposición al sector de promoción y construcción inmobiliaria en un 12% y su coste de morosidad sigue siendo muy limitado gracias al enorme esfuerzo realizado en provisiones a comienzos de año.
La entidad está inmersa en un proceso de reducción de costes que permitirá situar su eficiencia en un 50% y que completaría el ejercicio de reestructuración ya realizado y que ha supuesto el cierre del 9% de sus oficinas y una reducción de plantilla del 12%. El objetivo del banco es incrementar el porcentaje de empleados dedicados a labor comercial y reducir sus servicios centrales, incrementando su productividad. En los nueve primeros meses del año ha logrado reducir este porcentaje desde el 22 al 15% de la plantilla total.
Banca Cívica también modificó la composición de su Consejo de Administración para adecuarlo a los estándares de profesionalización de los órganos de gobierno de las empresas cotizadas. Con la inminente incorporación del consejero Ángel Corcóstegui, su composición quedará reducida de 20 a 15 miembros, un tercio de los cuales son independientes.
Estos logros permiten a la entidad mostrarse optimista ante el futuro, en el que afronta importantes retos. Los analistas que cubren formalmente a Banca Cívica coinciden en el significativo descuento de su cotización y su interesante recorrido, lo que permite esperar para 2012 que ésta se vaya acercando a los múltiplos del sector, lo que redundaría en el beneficio de sus más de 80.000 accionistas.