Repsol llegó ayer a un acuerdo con Sacyr para comprar el 10 % de la participación del 20 % que tiene la constructora en la petrolera española. Esta participación tiene un valor de mercado superior a 2.700 millones de euros y podría pasar a formar parte de la autocartera.
Esta operación está enmarca en el proceso de refinanciación del crédito de 4.900 millones que sustenta la participación de la constructora española Sacyr en Repsol y que tenía como fecha límite mañana.
Durante las negociaciones para la refinanciación de dicho crédito, se había hablado de la venta a un tercero de parte, entre un 8 % y un 10 %, de la participación de la constructora en la petrolera.
Entre los posibles compradores para este porcentaje de Repsol sonaba el nombre de la china Sinopec y el de alguna compañía de origen latinoamericano. También se estudió la posibilidad de que la banca ejecutara las garantías que estaban asociadas al préstamo, o que como ha ocurrido fuese Repsol quien se quedara con parte del capital.
La decisión de Repsol de comprar ese 10 % de su capital se llega unos meses más tarde de la polémica surgida con el acuerdo firmado el pasado mes de agosto por Sacyr y la mexicana Pemex para sindicar sus acciones en la petrolera y que acabó con el cese del entonces presidente de Sacyr, Luis Del Rivero.