La confianza empresarial se mantiene en el segundo trimestre en niveles similares a los de principios de año, aunque las expectativas muestran una ligera mejoría, pese a que los datos permanecen en negativo. Así se desprende del último Indicador de Confianza Empresarial (ICE) de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza, que sintetiza (-23) los resultados del primer trimestre del ejercicio (-25,3) y las expectativas para el segundo (-20,7).
El ICE confirma que el sector secundario aragonés necesita flexibilidad para salir de la crisis y que la debilidad de la demanda interior provoca una fuerte infrautilización de la capacidad productiva de las empresas, pese al notable tirón de los mercados internacionales.
En esta línea, los industriales aragoneses están asumiendo, mediante el ajuste de sus precios de venta, la mayor parte del encarecimiento de las materias primas.