Ministro de Industria, Turismo y Comercio. |
“El éxito internacional de nuestras empresas nos marca el camino del nuevo modelo productivo”
Ministro de Industria, Turismo y Comercio desde abril de 2008, Miguel Sebastián es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales y Doctor en Economía por las Universidades de Minnesota y Complutense de Madrid. En sus comienzos trabajó con Carlos Solchaga en el Ministerio de Hacienda y en el Servicio de Estudios del Banco de España para pasar, a finales de 1999 a la Dirección del Servicio de Estudios del BBVA. En enero de 2003 se incorporó al equipo de asesores económicos de José Luis Rodríguez Zapatero, entonces secretario general del PSOE, quien tras su triunfo electoral en marzo de 2004 le nombró director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno.
El sector exterior se ha convertido en el motor de la recuperación de nuestra economía. ¿Cuáles son las previsiones del Gobierno sobre exportaciones, balanza comercial y aportación del sector exterior para el año en curso?
Desde el año 2008 el sector exterior se ha constituido como nuestro principal motor de crecimiento y esperamos que continúe siéndolo durante los próximos años, convirtiéndose en un vector estable sobre el cual sustentar nuestro nuevo modelo productivo. De hecho, el éxito de nuestras empresas a nivel internacional nos marca en camino del éxito de nuestro nuevo modelo productivo, que deberá incorporar, promover y garantizar una mayor presencia y capacidad de competir en los mercados internacionales.
En este sentido, las previsiones del Cuadro Macroeconómico del Gobierno confirman el protagonismo de nuestro sector exterior en 2011, año para el cual se espera que nuestras exportaciones reales de bienes y servicios crezcan un 8,3% y que el sector exterior contribuya con 1,3 puntos porcentuales al crecimiento del PIB, dos décimas más que en 2010, generando la totalidad del crecimiento previsto para el conjunto de nuestra economía. Estos buenos resultados responden a la capacidad de nuestras empresas de competir en los mercados internacionales, que esperamos se plasme igualmente en una moderación de nuestro déficit comercial, lo que podría reducir nuestra necesidad de financiación frente al resto del mundo hasta el 3,4% del PIB (frente al 3,9% de 2010)
El fuerte dinamismo de nuestras exportaciones aparece muy vinculado a la recuperación de nuestros principales socios de la UE. La excesiva concentración de nuestras ventas en los mercados comunitarios ¿no nos hace excesivamente dependientes de las oscilaciones en esos países?
Nuestro éxito internacional sólo podrá lograrse consolidando las posiciones que las empresas españolas han logrado en los mercados tradicionales de gran dimensión y, a la vez, abriendo a nuestras exportaciones de bienes, servicios y capitales otros nuevos en áreas emergentes que experimentarán un intenso desarrollo a lo largo de las próximas décadas.
Nuestras exportaciones se han concentrado tradicionalmente en nuestro mercado natural de expansión, la Unión Europea, hoy en día concebido de forma creciente como una extensión del mercado interior que ha servido como campo de entrenamiento para acumular experiencia, tamaño y capacidad competitiva. Pero es ya un mercado maduro con expectativas de crecimiento moderadas, por lo que la fortaleza de nuestras empresas internacionales debe demostrarse por su capacidad de estar presentes en mercados importantes más lejanos que ofrecen mayores oportunidades de negocio, por sus expectativas de crecimiento de PIB, productividad, población, por su acumulación de capital y el desarrollo esperado de su marco institucional y sector financiero.
Precisamente uno de los objetivos prioritarios del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio es contribuir a potenciar la diversificación geográfica de la actividad internacional de nuestras empresas a través de distintos instrumentos, entre los que destacan los Planes Integrales de Desarrollo de Mercados, lanzados en 2005 como un elemento condensador de acciones de apoyo institucional, comercial, de inversión, información, formación y de estímulo del turismo en 11 mercados estratégicos, entre los que se encuentran los BRIC (Brasil, Rusia, India, China), Corea, Turquía y México, dos países del norte de África próximos a España (Marruecos y Argelia), de importancia estratégica para nuestro país, así como dos economías desarrolladas de gran dimensión: Estados Unidos y Japón. En 2008 ampliamos el programa a los países del Consejo de Cooperación del Golfo, por su peso estratégico en materia energética, las oportunidades de negocio que ofrecen la diversificación de su estructura productiva y el potencial inversor que ofrecen sus fondos soberanos.
Tras seis años de funcionamiento estamos satisfechos con el resultado, puesto que en este período hemos avanzado decididamente hacia la diversificación geográfica de nuestras exportaciones, de modo que el porcentaje que representan los destinos extracomunitarios en nuestras exportaciones ha aumentado significativamente, pasando del 25,7% en 2004 al 32,3% en 2010. Esta tendencia continúa en 2011, de manera que estamos a punto de conseguir uno de los objetivos que se planteó este Gobierno para la legislatura actual: que uno de cada tres euros de nuestras exportaciones tengan como destino países no pertenecientes a la UE.
Una asignatura pendiente de nuestra exportación es la escasa vocación exterior de nuestras empresas pequeñas y medianas. ¿Qué hace desde su Departamento para superar este hándicap?
El apoyo a las pequeñas y medianas empresas españolas constituye uno de los núcleos de actividad del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Nos hemos marcado como objetivo el que 3.000 nuevas empresas anuales apuesten por la internacionalización como parte esencial de su negocio. Contamos con el aliciente añadido derivado de la actual crisis que ha estimulado a nuestras empresas a salir al exterior como opción para seguir manteniendo su nivel de actividad. Nuestro objetivo es convertir este interés circunstancial en algo permanente.
A través de la Secretaría de Estado de Comercio Exterior se articulan un conjunto de instrumentos especialmente diseñados para potenciar los activos estratégicos que necesitan para ser más competitivas en sus procesos de internacionalización y favorecer un acceso menos costoso y más estable y predecible a terceros mercados.
Entre estos instrumentos destacaría dos diseñados específicamente para promover la vocación exterior de nuestras PYME articulados a través del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX): el programa Aprendiendo a Exportar (APEX) y el Plan de Iniciación a la Promoción Exterior (PIPE). El primero de ellos se centra en la sensibilización sobre la importancia de salir al exterior mediante la celebración de Jornadas que movilizan el tejido empresarial de la región donde se celebran, analizando en una segunda fase el potencial exportador de cada empresa ofreciendo asesoramiento personalizado en áreas clave.
En cuanto al programa PIPE, lo concebimos como un camino guiado en los primeros pasos hacia la exportación, en el que se diseña y pone en marcha el plan de internacionalización de la empresa contando con el asesoramiento de expertos y nuestro apoyo en las actividades de promoción comercial exterior. Desde su implantación en 1997 los resultados del PIPE han sido extraordinarios, beneficiando a cerca de 7.500 PYME que en gran parte han sido fidelizadas a través del Club PIPE.
Si bien estos dos programas están directamente enfocados a la iniciación a la exportación contamos también con otros recursos adicionales a disposición de las empresas en las áreas de información de mercados, asesoría, capacitación empresarial y financiación. Las empresas participantes en los programas APEX y PIPE tienen acceso preferente a la línea de financiación ICO-Liquidez en el apartado destinado a la internacionalización.
La supresión del pago obligatorio de las empresas a las Cámaras de Comercio, ¿va a perjudicar la política de promoción exterior?
Sin duda la eliminación del recurso cameral permanente va a tener un impacto sobre los presupuestos globales de apoyo a la internacionalización, dado que destinaban una parte importante a esos fines. En esta nueva fase debemos replantearnos los distintos ámbitos de colaboración en esta materia, profundizando en aquéllos en que ya colaboramos y poniendo en marcha otros nuevos. Tanto el ICEX como las Cámaras, las instituciones de promoción de las Comunidades Autónomas y las organizaciones empresariales actuamos en apoyo de las empresas españolas en su proceso de internacionalización, y debemos avanzar en la necesaria colaboración. Hemos avanzado mucho en los últimos meses en esta dirección en el seno del Consejo Interterritorial de Internacionalización, que yo presido. Las Cámaras deben seguir jugando un papel importante en apoyo de nuestras empresas, especialmente de las pymes, en sus distintos ámbitos de actuación, incluyendo el apoyo a su internacionalización. Vamos a colaborar para que así sea.
La reforma del estatus del ICEX, ¿cómo se va a traducir en el apoyo a las empresas españolas en el exterior?
El Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) lleva funcionando casi 30 años, un periodo en el que la realidad nacional y el entorno internacional se han modificado profundamente. Hemos pasado de una España cerrada con pocas empresas exportadoras a la internacionalización de nuestra economía y la expansión global de empresas españolas que han llegado a ser líderes mundiales en distintos sectores de actividad. A su vez el creciente protagonismo de las economías emergentes y la alteración en las formas de competir y estructurar las cadenas de valor están dando lugar a un contexto de comercio exterior más exigente y competitivo, a unas nuevas reglas de juego que ofrecen nuevas oportunidades, pero que también exigen una mayor flexibilidad y adaptabilidad al cambio. El mundo cambia, España cambia y nosotros debemos cambiar para estar a la altura de los nuevos retos, favoreciendo que el sector exterior continúe operando como una de las palancas de salida de la actual crisis y se manifieste como vector estable de crecimiento dentro de nuestro nuevo modelo productivo.
Precisamente el nuevo formato operativo del ICEX nos va a permitir responder a estos retos, dotándolo de mayor agilidad y eficacia. En su nueva calidad de entidad pública empresarial el Instituto pasará a prestar servicios de mayor valor añadido a las empresas con una clara vocación de orientación al cliente, desarrollando en el ámbito interno una cultura empresarial de gestión por objetivos y evaluación.
Además, el nuevo traje administrativo va a permitir al ICEX poner en marcha operaciones de inversión financiera, concediendo préstamos participativos y de otros tipos a las empresas. Algo de especial importancia si tenemos en cuenta la falta de liquidez que sufren las empresas en sus proyectos de internacionalización que limita su capacidad de internacionalizarse.
Y todo ello con una mayor coordinación con el resto de actores involucrados en la internacionalización, como Comunidades Autónomas, ministerios, instituciones privadas y semiprivadas, a través del Consejo Interterritorial de Internacionalización al que antes me he referido.
La subida de los precios del petróleo y de la fiscalidad interna ¿van a perjudicar la competitividad de nuestras exportaciones?
El aumento de los precios del petróleo se está dejando sentir en un incremento de los costes de producción de nuestros productos que se está trasladando a los precios de producción, tal y como indican los aumentos recientes de nuestro IPC o del IPRI (índice de precios industriales).
Sin embargo, esto no debe influir negativamente en la competitividad de nuestras exportaciones, dado que el aumento del precio del petróleo no es un fenómeno aislado que afecte exclusivamente a la economía española, si no que tiene un impacto generalizado en toda la economía mundial, como muestran los aumentos registrados en el IPC o los IPRI en la práctica totalidad de nuestros socios comerciales.
En cuanto al efecto del aumento de la fiscalidad en nuestras exportaciones, el efecto en nuestra competitividad puede calificarse de muy limitado. No debe olvidarse que las operaciones de exportación están exentas del pago del IVA, por lo que su precio de venta en los mercados internacionales no se verá afectado por un incremento de dicho impuesto.
Un aspecto esencial para la recuperación de nuestra economía son las inversiones extranjeras. ¿Sigue siendo España un país atractivo para el capital exterior?
Los datos del Registro de Inversiones Exteriores del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio muestran una clara recuperación de los flujos de inversión extranjera directa recibidos por España, que han registrado un incremento de un 41,5% en el año 2010 hasta alcanzar un volumen de 23.415 millones de euros. Esta buena evolución se ha visto reflejada en todas las fuentes oficiales, nacionales e internacionales de que disponemos como las estadísticas de UNCTAD, Banco de España o la Base de datos de FDI Markets sobre proyectos Greenfield, vinculada a Financial Times.
Estos datos resultan aún más valiosos en la medida en que la inversión extranjera recibida por el conjunto de los países de la OCDE en 2010 ha caído un 7% respecto a la recibida en el pasado año. Este descenso ha sido especialmente acusado, además en el ámbito de la UE, en que la caída ha ascendido a un 20%.
España sigue siendo, por tanto, un país con un gran atractivo estructural para el inversor extranjero, avalado por el abundante stock de inversión extranjera con el que cuenta nuestro país. Según los últimos datos disponibles del Registro de Inversiones Exteriores, operan en nuestro país alrededor de 11.204 empresas extranjeras que dan empleo a más de 1.456.483 personas, lo que supone un 7,2% del total nacional. Estas cifras convierten a España en el séptimo país del mundo que mayor stock de inversión extranjera directa recibida acumula.
En definitiva, los inversores parecen estar reaccionando de forma especialmente positiva ante la agenda de reformas estructurales que se están llevando a cabo en España a lo largo de los últimos meses, demostrando su vocación de permanencia y su apuesta por la buena evolución de los fundamentos económicos reales de nuestra economía. El papel de la IED en la recuperación resulta esencial, puesto que estimula la creación de nuevos puestos de trabajo, muchos de ellos de elevada cualificación, promueve el desarrollo de actividades de I+D+i y amplía la base de empresas con perfil exportador, contribuyendo en definitiva a la configuración del nuevo modelo de crecimiento español.
¿Qué resultados ha deparado el reciente viaje del Presidente del Gobierno a China y Singapur?
El reciente viaje del Presidente del Gobierno a China ha dado continuidad al programa de contactos institucionales al máximo nivel que venimos desarrollando con este país, cuyas últimas manifestaciones habían sido la Comisión Mixta de Cooperación Económica e Industrial que tuve la ocasión de copresidir en Pekín el pasado mes de diciembre, y la visita a Madrid un mes más tarde del Viceprimer ministro chino, Li Keqiang. En esta ocasión, durante el viaje que hemos efectuado recientemente subrayaría la receptividad mostrada por los representantes del Gobierno, fondos soberanos y sector financiero chino al proceso de reformas en curso en España, por cuya economía pretenden seguir apostando. Al mismo tiempo, hemos sido testigos de la firma de acuerdos entre empresas españolas y chinas que nos permiten avanzar en la consolidación de posiciones en sectores estratégicos (como energía, automoción, servicios financieros o aeronáutica) que en su conjunto representan compromisos de inversión directa en China por importe aproximado de 500 millones de euros y de suministro por 200 millones de euros.
En Singapur, asimismo, hemos mantenido contactos con el sector financiero que valoramos positivamente, y firmado un Convenio Bilateral para Evitar la Doble Imposición, que constituye una muy buena noticia para nuestros inversores. En su conjunto, por tanto, ha sido esta una gira asiática sobre cuyos resultados podemos estar satisfechos.