La agencia de calificación Standard & Poor’s ha otorgado una calificación a largo plazo de “A-” a Bankia y le ha asignado un outlook (perspectiva) estable, tras valorar la fortaleza de su negocio, los elevados niveles de provisiones y la perspectiva de incremento de beneficios.
Esta calificación significa que la entidad tiene una “fuerte capacidad de asumir sus compromisos financieros”. Se extiende, asimismo, a todas las emisiones de deuda senior de Bankia.
S&P considera que Bankia debe calificarse como la “entidad operativa” del grupo, que mantiene el “core” del negocio bancario y financiero de las siete cajas de ahorros, por lo que confirma la calificación inicial al grupo (otorgada el pasado 7 de abril).
La agencia considera que Bankia afronta varios retos, a medio plazo, entre los que se encuentran la implementación de los ahorros de costes derivados de la integración del grupo, el reforzamiento del capital a través de la salida a bolsa y la reducción de costes de financiación en los mercados mayoristas
Rating de BFA
Standard & Poor’s ha calificado, asimismo, a la entidad holding del grupo, BFA, con una nota de “BBB-“. Este rating responde a la segregación realizada por el grupo, por el que la matriz, BFA, mantiene únicamente parte de los activos (suelo adjudicado, los créditos a suelos en situación dudosa y subestándar y algunas participaciones societarias).
La agencia asegura que las matrices son calificadas habitualmente por debajo de sus filiales operativas. Así, la deuda subordinada de BFA se califica con “BB+” mientras que las preferentes quedan con una nota de “BB-“.