Una de las economías más pujantes del mundo
La economía japonesa está fuertemente terciarizada, tanto es así que el peso del sector servicios supone un 73% del PIB nipón. Los sectores primario y secundario, tienen una menor influencia en la economía, siendo su peso un 1,6% y un 25,3% respectivamente. Sin embargo, en el tejido industrial japonés, la industria manufacturera es altamente competitiva. Las grandes multinacionales coexisten con las empresas familiares y se caracterizan por su gran vocación exportadora, lo que dota a la economía de un gran dinamismo.
Pese a que la economía atraviesa una prolongada recesión, Japón sigue siendo una de las economías más pujantes del mundo. En 2010, la economía japonesa se ha visto superada por la China. A falta de conocer las cifras del último trimestre, todo apunta a que Japón se verá relegado al tercer puesto de las mayores economías mundiales en cuanto a PIB nominal tras EE.UU. y China. También, ocupa el tercer puesto en paridad de poder adquisitivo. Es el cuarto exportador mundial y el quinto mayor importador.
Sector primario
La importancia del sector primario ha ido perdiendo peso en la economía japonesa. Actualmente existen pocas personas dedicadas a este sector, y el 85% de éstas se dedican a estas actividades sólo a tiempo parcial.
Japón, es hoy en día el mayor importador neto de productos agrícolas del mundo.
La industria pesquera japonesa, es una de las mayores del mundo, sin embargo, está atravesando momentos complicados a consecuencia de la escasez de mano de obra y a las limitaciones internacionales sobre capturas, debido a los acuerdos de protección ecológica.
Sector secundario
La crisis financiera mundial ha afectado al tejido industrial japonés, dada su naturaleza exportadora, provocando una drástica disminución de la producción de las grandes empresas, lo que ha hecho, que se hayan producido reajustes de inversión y empleo. Desde mediados del 2009, estas industrias se encuentran inmersas en un proceso de reordenación.
La industria nipona está dominada por el sector de la electrónica y de la automoción, destinados en su mayor mediada a la exportación.
Los automóviles siguen siendo la principal partida de la exportación nipona. En noviembre de 2010, la producción de coches de turismo sufrió un descenso del 6,7% por segundo mes consecutivo. Hasta noviembre de 2010 se habían fabricado 8,87 millones de de turismos. En el mismo mes las exportaciones de autos pequeños aumentaron un 9,6% y las de camiones lo hicieron un 3,3%.
Por lo que se refiere a las tecnologías de la información, Japón es uno de los líderes mundiales en las industrias TIC. El país, cuenta con unas de las industrias más competitivas en los sectores de mayor futuro como por ejemplo, televisiones de alta definición, aparatos digitales, ordenadores, móviles, etc…
La industria agroalimentaria, de tabaco y bebidas, son los principales sectores manufactureros. Hay numerosas empresas japonesas dedicadas a estos sectores, que están compitiendo agresivamente para ganar cuota de mercado y hacer frente a la cada vez mayor presencia de productos importados.
Sector terciario
Representa aproximadamente las tres cuartas partes de la producción económica japonesa. La banca, los seguros, el transporte y las telecomunicaciones son los sectores más demandados, aunque en los últimos años están floreciendo nuevos sectores de servicios como el software y el cuidado de las personas mayores y de niños que ofrecerán nuevos nichos de mercado.
La reducción de las exportaciones niponas como consecuencia de la crisis mundial, ha hecho que sean muchas las empresas que han tenido que hacer reajustes de personal. En 2008 la tasa de desempleo fue del 4,1%, subiendo un punto porcentual en 2009. Durante 2010, se ha producido una ligera mejora en la economía, que junto a las medidas puestas en marcha por el gobierno para frenar esta situación, han hecho que la tasa de desempleo disminuyera en los primeros meses del año.
Por lo que se refiere al comercio exterior, Japón ha registrado tradicionalmente un superávit comercial, sin embargo esta tendencia está cambiando en los últimos años. En el año fiscal 2008-2009 (abril 2008 a marzo de 2009) registró un déficit comercial de 0,72 billones de yenes (7.500 millones de dólares). Durante 2009 tanto las exportaciones como las importaciones sufrieron descensos del 33,1% y 34,8% respectivamente con respecto al año anterior, sin embargo, la balanza comercial arrojó de nuevo un superávit de 2,7 billones de yenes (28.500 millones de dólares) debido a que las importaciones sufrieron un mayor descenso que las exportaciones. Todo apunta que en 2010, debido a la recuperación de las exportaciones niponas, el año se cierre con superávit.
Sus mejores clientes son China (18,8%), EE.UU. (16,1%) Unión Europea (12,5%) y Corea (8,1%). Los productos más exportados por Japón son equipos de transporte, vehículos, semiconductores, maquinarias eléctricas y productos químicos.
Japón, importa principalmente productos de China (22,2 %), Unión Europea (10,7%) EE.UU. (10,7%), y Australia (6,3%). Entre los productos más importados figuran maquinarias y equipos, combustibles, productos alimenticios, productos químicos, textiles y materias primas.
En 2008 se alcanzó el récord histórico de inversión extranjera en Japón, arrojando la cifra de 24.600 millones de dólares. Durante el 2009 la inversión extranjera mostró un descenso del casi 50% como consecuencia del fuerte descenso de la inversión de EE.UU (-80%), principal inversor del país nipón hasta esa fecha. Por otra parte ha tenido mucho que ver también en el descenso de la inversión, el proceso de fusiones y adquisiciones en China, que han hecho que este país tenga un mayor atractivo para la inversión extranjera en detrimento de Japón. Destaca en el mismo período, el aumento de inversión por parte de la Unión Europea, que ha pasado a ser uno de los principales inversores en Japón, con una participación cercana al 80%, proviniendo el 50% de la inversión del Reino Unido.
La inversión japonesa en el exterior, también mostró una caída durante 2009 (-43%) hasta llegar a los 75.140 millones de dólares. En cuanto a los principales destinos de la inversión nipona en 2009, estos fueron; Unión Europea (22,7%), EE.UU. (14,2%) y los países del grupo ASEAN (7,7%).
El mercado nipón es considerado prioritario para España
Las relaciones institucionales entre ambos países se han desarrollado a través de vistas de alto nivel por ambas partes. En 2007, visitó España el Ministro de Asuntos Exteriores japonés Taro Aso, en 2008, los Reyes de España realizaron una visita oficial al país nipón, y la más reciente ha sido la visita oficial a Japón a finales de agosto de 2010 del Presidente de España, quien fue recibido por el Primer Ministro japonés, Naoto Kan, y por el Emperador Akihito.
Las relaciones comerciales entre ambos países se desarrollan con normalidad, aunque existen diversas barreras (arancelarias, problemas fitosanitarios) que obstaculizan seriamente los negocios entre los dos países.
Para fomentar las relaciones bilaterales, ambos países crearon el Foro Japón-España y la Comisión Conjunta de Economía Japón-España. El Foro, está compuesto por funcionarios gubernamentales, políticos, empresarios y académicos de ambos países que se reúnen prácticamente cada año, con el objetivo de intercambiar opiniones sobre diversos ámbitos de las relaciones bilaterales. En febrero de este año tiene lugar en Pamplona el XIII Foro España-Japón.
La Comisión Conjunta, está formada por las Cámaras de Comercio e Industria de ambos países, y constituyen un espacio de intercambio para los empresarios españoles y japoneses.
El acceso al mercado japonés no es fácil, debido a la alta competencia que existe de proveedores nacionales y extranjeros. Esta competencia ha hecho que haya productos de excelente calidad-precio en el mercado, punto clave hoy en día para el éxito comercial.
Dada la importancia que el mercado nipón tiene para España, la Secretaría de Estado de Comercio, ha elaborado diversos planes integrales de desarrollo de mercados. El Plan de 2010 ha estado dotado con una inversión de 20,3 millones de euros. El objetivo de estos planes es fomentar las relaciones económicas con aquellos países que se han clasificado como prioritarios para España, entre los que se encuentra Japón. Con el Plan Japón, se pretende aumentar la presencia de España en el mercado japonés y potenciar los flujos de inversión recíprocos.
La balanza comercial española, ha sido tradicionalmente deficitaria. Hasta octubre de 2010, las exportaciones sumaron 1.169,5 millones de euros, mientras que las importaciones alcanzaron los 2.887,4 millones de euros, lo que se tradujo en un saldo deficitario para España de 1.717,8 millones de euros.
Japón es el 12º país de entre los extracomunitarios en la lista de destino de las exportaciones españolas y España ocupa la 34ª posición en el ranking de países proveedores de Japón (siendo el 7º entre los países de la Unión Europea).
Entre los principales productos exportados por España se encuentran: la industria química, las materias primas, semimanufacturas y productos intermedios, la tecnología industrial y la moda. Entre los principales productos importados encontramos: la tecnología industrial, la tecnología de la información y de las telecomunicaciones, la industria química y el ocio.
Por lo que se refiere a la inversión de España en Japón, ésta ha ido aumentando en los últimos años, aunque se considera residual si tenemos en cuenta la inversión extranjera total en el país. En 2009, sin embargo y debido a la situación financiera mundial, se produce una fuerte desinversión por parte de España (-88,9%). Los sectores del comercio al por mayor y el intermedio fueron los que monopolizaron la inversión española en 2009.
Por otro lado, la inversión japonesa en España mostró en 2009 un crecimiento considerable por segundo año consecutivo, sumando una cifra de 53 millones de euros. Los sectores en los que se centraron las inversiones niponas fueron el metalúrgico, automóvil, y el comercio mayorista e intermedio.
Los sectores de la biotecnología, las energías alternativas (sobre todo la solar y la eólica) y las actividades relacionadas con la tecnología de la información y la comunicación, son los sectores con mayor potencial de crecimiento y han sido considerados como prioritarios por el Gobierno japonés, por lo que ofrecen un abanico de posibilidades al inversor español.
También pueden considerarse como oportunidades de negocio, aquellas actividades relacionadas con los sectores con mayor demanda de importaciones, entre las que destacan las ligadas con el cuidado de ancianos, el ocio, el turismo y la alimentación.