El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, acompañado del consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Alberto Larraz; y del de Industria, Comercio y Turismo, Arturo Aliaga, mantuvo en el día de ayer una reunión con el director general de General Motors España, Antonio Cobo, quien les expuso los principales retos y compromisos de la planta de Zaragoza para los próximos años.
Asimismo, Cobo destacó que su objetivo es situar a Zaragoza como un referente mundial en calidad y productividad e hizo especial referencia al equipo humano de la fábrica, a los trabajadores y a los sindicatos. El máximo responsable de GM España subrayó, además, que en Opel existen grandes oportunidades, con una gama de modelos que nunca antes había existido, y destacó la situación privilegiada en la que se encuentra la compañía, principalmente en Zaragoza, con los modelos Corsa y Meriva. De hecho, el director general de General Motors España anunció que la producción de este año superará en 50.000 unidades las previsiones, hasta alcanzar los 380.000 coches.
Antonio Cobo también se refirió al plan de reestructuración de la compañía y, en este sentido, recordó que es muy importante que la empresa ejecute el plan de reestructuración que se ha definido para toda Europa, «porque todo el plan de viabilidad se basa en el plan de reestructuración y, como consecuencia de ello, podríamos llegar al año que viene en una situación de no pérdidas y obtener beneficios al año siguiente».
Por su parte, el presidente de Aragón trasladó a Cobo el apoyo directo y la disponibilidad del Gobierno a su gestión y a toda la planta.