En los próximos cinco años las empresas internacionales prevén trasladar muchos más ejecutivos al extranjero, según se desprende del informe ‘Up or out: next moves for the modern expatriate’, llevado a cabo por el servicio de información Economist Intelligence Unit y patrocinado por Regus. El estancamiento de la demanda en los mercados occidentales hace que aumente la presión por expandirse a China, India y otros importantes mercados emergentes. Del estudio realizado entre 418 altos ejecutivos con responsabilidades en oficinas en el extranjero se desprende que casi cuatro de cada diez empresas (39%) tienen previsto aumentar en los próximos cinco años el personal expatriado.
Paul Lewis, editor jefe de la sección Executive Briefing de la Economic Intelligence Unit y responsable de la edición del informe, opina que las estrategias para trabajadores fuera del país «reflejan las tendencias más amplias de mundialización, tanto de la región en la que las empresas invierten como de las cuestiones operativas cotidianas que suponen la instalación de una oficina».
La colocación de una persona con la capacidad adecuada, en el lugar preciso y durante el tiempo correcto supone tomar decisiones y realizar ensayos sobre la forma de designación de las personas y sobre el destino y la naturaleza de los puestos a ocupar.
Este estudio demuestra que la mundialización obliga a las empresas a reconsiderar la ubicación de sus operaciones y el modo de gestionar sus recursos humanos y sus activos inmobiliarios. La necesidad de disponer de trabajadores internacionales, móviles y flexibles hace aún mayor el reto de contar con espacios de trabajo de tamaño adecuado y precio razonable.