“Ahora mas que nunca tenemos la obligación de estar junto a las empresas, oír sus problemas, atender sus inquietudes y trasladar sus demandas donde corresponda”. Así se expresaba ayer Javier Gómez-Navarro durante su discurso de toma de posesión como presidente del Consejo Superior de Cámaras, tras ser reelegido en el cargo con el 93,3% de los votos (84 votos a favor de los 90 emitidos).
“Estamos -dijo- en un momento clave para nuestras instituciones. Como colectivo no partimos desde cero, pero sí tenemos la obligación de reinventarnos permanentemente, desde la experiencia. Debemos seguir adaptándonos a las nuevas realidades sociales para ser útiles a las empresas. La red de Cámaras tiene que seguir siendo una parte activa e imprescindible en la gestión de las soluciones para salir de la crisis”.
Y es que, según afirmó el recién elegido presidente, las Cámaras tienen que articular servicios útiles y especializados para cada situación, ayudar a las empresas a innovar y ser más competitivas. En definitiva, en palabras de Gómez-Navarro, «trabajar con todos nuestros recursos disponibles en favor de nuestro tejido productivo y empresarial”.
Para Gómez-Navarro, el trabajo futuro de las Cámaras pasa por actuar en una triple vertiente: mejorar la eficacia de la gestión de los servicios; identificar las nuevas necesidades de las empresas y compartir y colaborar más estrechamente para hacer de la red cameral un autentico lobby de gestión, potente y eficaz al servicio de las empresas españolas.