El puerto de Huelva cerró el primer semestre de 2010 con un incremento del 15,16% en sus tráficos, al mover más de 9,7 millones de toneladas. Una cifra que supone 1,2 millones de toneladas más que en el mismo período del año anterior. Según la Autoridad Portuaria onubense, estos buenos datos se deben, principalmente, a un repunte en la actividad de las industrias asentadas en la zona de servicio del puerto y al buen comportamiento de los productos energéticos.
El tráfico de los graneles líquidos, que representa el 76,6% del total del tráfico acumulado, alcanzó las 7.467.139 toneladas, lo que supone un aumento del 15,74% respecto al año 2009. El aumento más significativo ha sido en uno de los principales tráficos del puerto, el del gas natural, que aumentó en 331.448 toneladas. También destaca el aumento del petróleo crudo que lo hizo en 263.298 toneladas. Con menor volumen están algunos productos químicos como consecuencia de la puesta en marcha de algunas líneas de producción que durante el año 2009 estuvieron paradas o con bajos ritmos de producción, situación ocasionada por la mejora de los precios y de la demanda de sus productos por economías exteriores, como ha ocurrido con Cepsa Química, Fertiberia, ENCE o Tioxide.
El 74,28% del volumen total de graneles líquidos lo forman cuatro mercancías: petróleo crudo, un 35,97% (2.686.524 toneladas); gas natural, un 28,39 % (2.120.103 toneladas), biodiesel, un 5,31% (396.226 toneladas) y el fuel oil, un 4,61 % (343.902 toneladas).
El tráfico de graneles sólidos, con un total de 2.158.772 toneladas ha experimentado un incremento del 15%. Se aprecia un aumento generalizado de las mercancías para la industria y desde la industria, al igual que ha ocurrido con los graneles líquidos, en particular las empresas de abonos que estuvieron prácticamente paradas en 2009. Este aumento se ha visto contrarrestado por un mal comportamiento de las partidas de cereales, piensos y forrajes, que han descendido en su conjunto en un 41,56%, lo que supone 288.000 toneladas menos.
Otras mercancías que aumentron su tráfico fueron el carbón (59.467 toneladas), debido a un aumento de la demanda energética, representando un incremento del 40,88% y el clínker, que lo hizo en 79.957 toneladas (140,33%). No obstante, este tráfico que en años anteriores correspondía principalmente a desembarques para alimentar el molino para cemento localizado en el puerto exterior, se ha sustituido por embarques de clinker para mercados exteriores debido a la caída de la demanda interna.
En los graneles sólidos, la cuota de reparto está más dispersa y el 70,62 % del total se lo reparten seis mercancías, de entre unas treinta diferentes que se han movido en el puerto como graneles sólidos: fosfato de calcio, un 17,60 % (379.980 toneladas); concentrado de cobre, un 17,44% (376.491 toneladas); astilla de madera, un 11,4 % (246.015 toneladas); carbón, un 9,49 % (204.919 toneladas); residuos de aceite, un 8,35 % (180.199 toneladas), y cemento y clinker, un 6,34% (136.936 toneladas).
El tráfico de mercancía general, que sólo supone un 1,26% del total del tráfico, ascendió a 122.388 toneladas, lo que supone un descenso del 12,17%, debido principalmente a la disminución del tráfico de cobre (13.008 toneladas menos), y de los productos relacionados con la pesca congelada.
El 97,97% de la mercancía general está representado por tres mercancías: pasta de papel, un 76,73% (93.904 toneladas); cobre, un 16,60 % (20.316 toneladas), y fosfatos, polifosfatos y tripolifosfatos, un 4,64 % (10.803 toneladas). BVP