Los Consejos de ambas cajas aprobaron ayer tarde estos proyectos, así como su envío al Banco de España y a la Comisión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), al que se solicitará un total de 1.162 millones de euros. Las cajas gallegas tienen previsto presentar oficialmente hoy la documentación en el Banco de España.
Los Consejos de Administración de Caixanova y Caixa Galicia aprobaron ayer por la tarde el protocolo y el plan de integración de ambas entidades, que originará una entidad financiera con unos 90.000 millones de euros de volumen de negocio y una red de más de 1.100 sucursales. Los consejos de ambas cajas aprobaron los proyectos, así como su envío al Banco de España y a la Comisión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), al que se solicitarán un total de 1.162 millones de euros. Las cajas gallegas presentarán oficialmente hoy la documentación en el Banco de España.
La Xunta de Galicia también fue informada ayer tarde del contenido de ambos documentos, así como los comités directivos actuales en sendas reuniones en A Coruña y Vigo. Asimismo, directivos de las dos cajas también se reunieron ayer tarde para informar del contenido de los acuerdos a los sindicatos representativos de los empleados de las dos entidades.
El plan de integración incluye el equipo de gestión de la nueva caja gallega, que estará conformado por 12 ejecutivos, la mitad procedente de cada una de las cajas. Por su parte, el protocolo de integración prevé la creación de un nuevo Consejo de Administración formado por 22 consejeros, dos de los cuales serán Copresidentes de la nueva entidad.
Protocolo de integración
El proyecto de fusión desarrolla los acuerdos de los consejos de administración del 11 de mayo y 14 de junio de 2010, y sus objetivos son los de definir las reglas de organización y funcionamiento de la caja resultante durante el período transitorio de integración, así como las bases para formular el proyecto de fusión y asegurar el cumplimiento del plan de integración como objetivo prioritario.
Entre los acuerdos figuran los principios de gobierno durante el período transitorio, acordándose la igualdad de número de miembros de cada caja en los órganos de gobierno, la continuidad de los integrantes actuales y la presencia de todos los grupos de representación actuales de cada caja. La asamblea general estará constituida por 320 consejeros generales (160 procedentes de cada caja); el consejo de administración tendrá 22 vocales (11 de cada caja) y las comisiones de control, delegada y de retribuciones, inversiones y obra social también serán paritarias.
Durante la primera mitad del período transitorio (18 meses), las funciones de presidencia las ejercerá el copresidente procedente de Caixanova y durante la segunda, el procedente de Caixa Galicia. La presidencia tendrá voto decisorio en caso de empate. El orden de presidencias en las dos mitades del período transitorio es inverso en la Comisión de Control al del Consejo de Administración, y en ella la primera fase de presidencia corresponderá a Caixa Galicia, mientras en la segunda será a Caixanova.
Asimismo, se han constituído dos consejos territoriales: uno, en La Coruña (con el ámbito territorial de las provincias de La Coruña y Lugo), y otro, en Vigo (ámbito territorial de Pontevedra y Ourense). Las funciones de estos consejos serán las de aprobar o denegar riesgos dentro de las políticas y de los límites cuantitativos y condiciones establecidas, y colaborar en la gestión de la Obra Social, dentro del presupuesto asignado.
El Protocolo considera al equipo humano “de vital importancia para el éxito de la integración” y establece el principio de procurar el mejor encaje de todos los profesionales, compatible con las necesidades de la nueva caja. Ambos consejos han aprobado la configuración del Comité de Dirección de la caja fusionada, que estará integrado, además de por el Director General, José Luis Pego, y por el Director General Adjunto Ejecutivo, Javier García de Paredes, por otros diez directivos procedentes de los actuales comités de dirección de las dos entidades, que se ocuparán de otras tantas parcelas de la gestión. Los consejos de administración también acordaron que la nueva caja gallega asumirá todos los derechos y obligaciones de ambas cajas, no existiendo liquidación de ninguna de ellas.
En cuanto a las sedes, la Social se fija en La Coruña (Rúa Nova, 30), y la Dirección Ejecutiva del negocio en Vigo (Av. García Barbón, 1-3). La Institucional, sede de los distintos órganos de gobierno y de las comisiones será en Vigo. La Coruña será la sede de la asamblea general. Habrá co-sedes representativas, comerciales y operativas tanto en Vigo como en La Coruña.
La obra social de ambas cajas se integrará, si bien continuarán coexistiendo la Fundación Caixanova y la Fundación Caixa Galicia durante el período transitorio de tres años operando de manera coordinada para mantener su liderazgo en el ámbito sociocultural de Galicia.
Plan de Integración
El plan de integración es el desarrollo numérico y de negocio de la entidad resultante de la unión de las dos cajas. El plan definitivo es fruto de la revisión numérica y de proyecciones financieras que se han realizado al borrador remitido hace dos semanas al Banco de España. El proyecto mantiene las coordenadas y los datos esenciales. El plan contempla la solicitud de unos 1.162 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), cuantía equivalente al 2% de la suma de los activos ponderados por riesgo (APR) de ambas cajas, cuya devolución está prevista en los cinco primeros años de la integración.
Aun después de las desinversiones previstas, la nueva caja manejará un volumen de negocio (depósitos + créditos de clientes) superior a los 90.000 millones de euros. El beneficio neto medio anual (después de impuestos) de la caja gallega resultante superará los 320 millones de euros entre los ejercicios 2010 y 2015.
El plan prevé la obtención de resultados positivos en todo el período proyectado (2010 – 2015), en medida suficiente para afrontar la devolución del FROB, continuar reforzando la solvencia de la entidad, la cobertura de la morosidad con fondos para insolvencias, que se mantendrá por encima del 55% y preservar la intensidad de su compromiso con el entorno a través de la inversión social, garantizando así la vinculación territorial de la nueva caja con sus mercados de origen.
Tras la amortización completa del FROB en el año 2015, se alcanzaría un coeficiente de solvencia básico (core capital) superior al 7% y un TIER1 en el entorno del 10%.