En el certamen, bautizado con el curioso nombre de «Un huevo de antigüedades», han tomado parte cerca de 40 expositores procedentes de España, Francia y Alemania.
Almonedistas y anticuarios de España, Francia y Alemania han ocupado durante este fin de semana el pabellón número tres de Feria de Zaragoza, donde los visitantes han podido disfrutar de las antigüedades de una manera más distendida y desenfadada. Los numerosos aficionados que han visitado esta particular muestra han buscado entre los cientos de objetos que se han expuesto: desde muebles a lámparas, pasando por objetos de coleccionismo, instrumentos musicales, joyas o la llamada militaria.
Oferta para todos los gustos y todos los bolsillos que ha conseguido atraer a un nutrido grupo de visitantes cuyo número, a falta de la cifra definitiva que facilitará la organización, con total seguridad ha crecido por encima del 10 %, superando los 4.000 personas. Un dato que convierte esta tercera edición de la Feria «Un huevo de antigüedades» vaya camino de convertirse en un gran “desembalaje de Antigüedades”, como se celebran en los países de nuestro entorno, principalmente en Francia.
Simultáneamente a la celebración de este evento, las instalaciones de Feria de Zaragoza han sido también el escenario de otros dos salones muy valorados por los visitantes. Hablamos de La II edición del Stock Car, que permanecerá abierto hasta el próximo fin de semana, y el Salón Inmobiliario, que ha aglutinado en un mismo espacio la mayor oferta de pisos y locales que hay en estos momentos en la Comunidad de Aragón.